Una foto puede contar una historia de siglos
Una foto. Que no se las voy a mostrar, porque no la saqué; quedó en mi retina. La pantalla de mi laptop, la ventanita del skype, un hombre entrado en años, calvo, sonriendo, acercando un teléfono inalámbrico a la cámara que a la vez debe de tener instalado el micrófono pegado a ella. El resultado es la pantallita del skype, el teléfono en primera plana y el rostro del hombre mayor sonriente en segundo plano. Más atrás, una biblioteca con diversos adornos que no llego a ver bien. Pero no es sólo una foto. Tiene sonido. Por el teléfono, que está en modo altavoz, se oye a un anciano (evidentemente es un anciano, por la voz cascada y un cierto titubeo) que habla en un idioma bárbaro, ancestral, en un tono sentencioso, como si estuviera dictando las normas que deben regir toda una vida. El hombre calvo escucha y se ríe mirando al teléfono y a la cámara. Dice en inglés "Dice que se acuerda de tu abuelo. Fue el que le enseñó a andar en bicicleta". Yo estoy de este lado de la pantall