En un lugar de Montevideo, de cuyo nombre no quiero acordarme...
H. G. Wells en La máquina del tiempo describió un futuro de la especie humana dividido en dos razas: los Morlocks y los Eloi. Estos últimos viven en la superficie del planeta, en hermosos jardines, rodeados de armonía y belleza. Sólo tienen una perturbación. Saben que en determinadas noches del año, la tierra se abre para dar paso a los Morlocks, que habitan viviendas subterráneas, embrutecidos por la escasez de luz y condiciones sanitarias. Las noches en las que salen, indignados, ofuscados por la falta de aire y espacio, se dedican a devorar Elois. Los Morlocks son lo único a lo que los Eloi temen. * * * (Lo que van a leer a continuación no es ficción. Tuve el privilegio de que me fuera relatado por el mismo protagonista, mi colega. Uno de esos locos que quieren salvar el mundo. De esos locos que el mundo necesita, para tender puentes, no quemarlos. Uno de esos locos que no ven Morlocks ni Elois, ven personas. Como las vieron Martin Luther King, Madre Teresa de Calcuta, ...